El verdadero padre de nuestra Patria ha sido humillado y olvidado por los mexicanos.
Agustín de Iturbide ha sido sin duda una de las grandes injusticias de nuestra historia, a pesar de ser nuestro libertador y el hombre que le dió a México su nombre y su bandera.
A 201 años de la consumación de la Independencia aún seguimos escuchando historias absurdas sobre este periodo histórico, incluso instituciones como el INAH se han atrevido en sus redes a propagar, literalmente, historias inventadas sobre nuestra independencia.
El pasado 15 de septiembre las redes se inundaron con publicaciones, que lejos de enseñarnos a los mexicanos de nuestra historia, fomentan mitos que tienen poca o nula credibilidad histórica, tal fue el caso del INAH y la pagina oficial de VisitMexico. En ambos casos comentamos sobre su falta de información histórica, y en el caso del INAH, decidieron, en lugar de corregir su publicación, borrar nuestro comentario.
Es sorprendente que el INAH publique, siendo la máxima casa de investigación de historia y antropología de nuestro país, lo que es en definitiva son mentiras.
Si nuestras instituciones afirman tales cosas, es por lo que seguimos repitiendo tonterías como esta.
Al final debemos agradecer a los verdaderos historiadores que con un absoluto rigor trabajan para exponer con datos y documentos los pasos que se suscitaron en nuestro país del periodo que comprende de 1808 a 1823, periodo en el cual se dieron los antecedentes, procesos, conclusión y resultado de nuestra Independencia.
Historiadores como la Doctora Guadalupe Jimenez Codinach con más de cuarenta años estudiando este periodo, han buscado en archivos históricos de los dos continentes evidencias irrefutables que ponen luz a este periodo histórico.
Ella cuenta de manera personal que cuando presentó el tema de su tesis en la década de los años 70s a su profesor, este le aconsejó que debía cambiar de tema, pues la reprobarían si se atrevía a investigar al respecto, esto por ser un tema vetado, y ello en lugar de desanimarla la impulsó a hacerlo, y aún hoy, su tesis sigue siendo referente de estudio del periodo de 1821 a 1823.
A lo largo de la historia, la vida política mexicana se ha encargado sistemáticamente de borrar casi por completo el recuerdo de Iturbide y su legado, enalteciendo a otros personajes menos importantes que ahora son nuestros supuestos héroes de la historia, cuando las evidencias dicen lo contrario.
Las conveniencias políticas son sin duda mucho más importantes que los verdaderos hechos.
La casa natal de Iturbide en la ciudad de Morelia no solo es un inmueble que está lejos de ser un museo, está prácticamente olvidado, incluso la placa que honraba este lugar la quitaron de su fachada después de 2007.
Para nosotros este documental que realizamos, es solo un pequeño aporte para difundir la otra cara de la moneda, la que se apega más a la documentación, la cual se puede encontrar, en su mayoría, en el Archivo de la Nación, y que está al alcance de todos. Creemos que es nuestra responsabilidad como mexicanos conocer nuestra historia y darle a nuestros personajes históricos el lugar que merecen.
Con este documental esperamos, sin pretensiones, que ustedes al igual que nosotros, nos podamos acercar a los trabajos invaluables de verdaderos historiadores como el de la Doctora Guadalupe Jiménez Codinach.
Aquel día que para los mexicanos de 1821 fue el más feliz de nuestra historia, para los mexicanos del siglo 21 se ha convertido en uno de los más olvidados de la historia.
27 de septiembre de 1821, el verdadero día de nuestra independencia.
Aquí les dejamos este trabajo que realizamos sobre Iturbide